Esta
tradición data de 1403. Consiste en la interpretación de unos
toques de clarín desde el campanario de la Giralda a las 12
de la noche del 28 de junio y a las 9.30 y 12 de la mañana del 29 de
junio, festividad de San Pedro y San Pablo.
Los
toques se llaman “Lágrimas de San Pedro” en recuerdo de
las lágrimas que derramó el apóstol después de negar en 3
ocasiones que conociera a Jesucristo, según relatan los evangelios.
La melodía se interpreta 3 veces consecutivas en cada una de las
cuatro caras del campanario por miembros de la Banda de cornetas y
tambores Nuestra Señora del Sol.
Me encantan estas costumbres tan antiguas en los pueblos de España y como las mantienen en el tiempo. Hacen a la esencia de la gente que los habita. Excelente el material.
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