¡Una
sorpresa dentro del hórreo! No sé de donde
vino.
Un simpático "refugiado" se metió en el hórreo sin pedir permiso...
Le acercaremos un poco de leche para ver qué opina!
Claro! Un regalo así no se rechaza!
Mientras
limpiaba los cristales, andaba caminando en la
"cornisa" muy contento. Parece que quiere enseñarme el
equilibrio que tiene.
Está
atento a todos los ruidos. Tiene la cara atigrada y los ojos grandes
verdosos...
Miren
que cara enigmática! Yo le digo el “refugiado”.
Tomando posesión del lugar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario