Alfombras
de sal con aserrín o flores constituyen una de las características
más importantes de las celebraciones de la Semana Santa.
Las
alfombras son un arte que dura poco tiempo.
Demuestra
la devoción y fe del pueblo católico que dedica este trabajo y
esfuerzo para recibir la bendición de la imagen que llega a recorrer
su barrio o expresa la creatividad a la devoción religiosa.
¿Cómo se hace la alfombra de sal?
La
elaboración de alfombras era ya muy popular en España para el siglo
XIV, particularmente en las Islas Canarias, en Tenerife e Isla de la
Gomera.
Hay
testimonios del siglo VII de alfombras confeccionadas con tierras de
colores, arenas y también de flores.
SU ORIGEN...
El
origen de esta tradición se le atribuye al hecho de que en la
entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, la gente que le recibió
extendió a su paso mantos y palmas en aquel Domingo de Ramos. En ese
entonces a los reyes o soberanos se les recibía de esa manera.
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